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A la misa, oficiada por el Obispo de Temuco, Monseñor Manuel Camilo Vial, llegaron desde temprano, familiares, amigos, directivos, académicos y funcionarios de la UC Temuco.
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Masiva despedida tuvo el Padre Pablo Andrés
2013-01-07 19:46:13
Con un lleno total, se realizó en la Catedral de Temuco la eucaristía que congregó a la comunidad de la UC Temuco y personas que conocieron el trabajo del Padre Paul-André Arnaudon, en la pastoral universitaria y como guía espiritual. |
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Al inicio, el Obispo leyó una carta escrita por las 3 hermanas del Padre Pablo Andrés, que daba cuenta del sentimiento de tranquilidad que rodeaba la proximidad de su partida y la confianza en una trascendencia gloriosa con el creador.
Asimismo, el gran canciller de la UC Temuco, invitó a quienes compartieron el legado del padre, a agradecer a Dios por los dones y consejos recibidos a través de la vida de quien fuera capellán de la Pastoral Universitaria de la UC Temuco.
Muchos fueron los testimonios de las personas que compartieron el intenso trabajo que realizó el Padre Pablo Andrés en La Araucanía, destacando en cada participación su alegría y amor, que entregaba a quienes trabajaron con él.
De Francia con amor
El Padre Paul André Luc Arnaudón Peuguet, nacido en el año 1937 en la ciudad de Lyon, Francia, fue el cuarto de cinco hermanos. Su vocación cristiana lo trajo a los 33 años a Chile en 1970. Su constante trabajo con los más jóvenes y desposeídos, le permitió conocer distintas realidades tanto en el norte como en el sur del país.
Su deseo de quedarse en Chile, fue apoyado con el nombramiento de Monseñor Hourton como Obispo Auxiliar de Temuco, quien se convirtió en el vínculo de su llegada a la ciudad, nombrando al Padre Pablo Andrés como capellán de la UC Temuco, universidad que lo acogió con amor y cariño hasta sus últimos días.
En 1999 fue nombrado Capellán de la Universidad y desde allí se integró a la pastoral universitaria, donde el 2001 fue nombrado Asesor General de la Pastoral Universitaria imprimiéndole su sello, siempre respetando los tiempos de los jóvenes y la particularidad de cada uno de sus amados “chiquillos”.
En este contexto, también nació la comunidad de profesionales, tan motivada por él, donde manifestaba que las comunidades de profesionales son la consolidación de las comunidades universitarias, transformándose en un reconocimiento del verdadero sentido de la experiencia de comunidad, donde el discernimiento cristiano trascendía a la familia, el trabajo y el mundo.
Estas experiencias y muchas más, forman parte de la vida de nuestro Padre Pablo, fiel a un estilo de vida personal y pastoral marcado por su consecuencia en el evangelio, su opción por los pobres y el vivir de forma austera sin sacrificio alguno, identidad que plasmó en el alma de la pastoral universitaria, en sus comunidades de Mapudungun, Jesús Carita, AMICAT, su grupo de francés y en quienes continuarán compartiendo su legado.
Por su parte, el rector de la Universidad Católica de Temuco, Dr. Aliro Borquéz Ramírez, señaló la importancia de continuar el trabajo liderado por el Padre Arnaudón, quien siempre entregó a la sociedad y estudiantes, los valores de formación cristiana característicos de nuestra institución.
La misa concluyó con el rezo del responso fúnebre, donde los asistentes rompieron en aplausos y lágrimas de gratitud a la salida de la catedral. Desde allí fue trasladado hasta el Cementerio General de Temuco, donde fue despedido con emotivos discursos de quienes lo conocieron y recordarán por siempre su legado. |
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